Las luces y las sombras se han hecho un poco cuesta arriba. Se ha sumado un día cansado a un carboncillo difícil de manejar en cuanto a dureza y un papel demasiado blanco y demasiado grande para llenarlo de negro en poco tiempo.
Al principio la delicadeza ha sido mi principal error pero en cuanto han venido a ayudarme emborronándome el dibujo con fuerza he entendido de que en este caso había que echarle ganas. Esto último es lo que se observa en el primer dibujo en el que se ha destacado de forma notable la parte principal del dibujo.
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